lunes, 14 de marzo de 2011

El cliente: ¿Tiene la razón o la Última palabra?

“Ser o no ser ese es el dilema”, el cliente tiene o no tienen la razón; muchas veces  nos topamos con clientes muy pero muy especiales a los cuales jamás se les puede decir que algo es de color amarillo porque para ellos es verde y si nos atrevemos a darles la contra pues pobre de nosotros acabaremos estampados contra la pared.
A quien no le ha tocado clientes de este tipo a los cuales se les puede calificar como difíciles debido a que cuestionaran y protestaran ante cualquier situación o procedimiento que les parezca inadecuado.
Pero el tema aquí no es saber quiénes son los clientes de este tipo, sino saber si es que tienen la razón o la última palabra.
A nosotros nos han enseñado hasta el cansancio que el cliente “siempre tiene la razón”, por varias razones, como por ejemplo, el cliente es quien genera los ingresos del negocio, el cliente es quien recomienda el negocio y por ultimo simplemente porque es el cliente. La experiencia y mucho trato con el cliente me han enseñado que esta teoría esta ahora totalmente fuera de contexto, si bien es cierto el cliente  es quien genera el ingreso,  quien recomienda y todo lo demás no necesariamente tiene la razón. Claro esto ya lo sabíamos todos nosotros en nuestro interior renegábamos por el mal rato que estos clientes nos hacían pasar y nos decíamos, - como michi le hago entender a este señor que el ceviche se prepara al instante y no se macera durante 1 o dos horas-.
El cliente puede brindarnos sugerencias y su propio punto de vista a diferentes servicios que ofrecemos dentro de nuestro negocio pero eso no significa que tenga la razón, lo que si va tener y siempre es “ LA ULTIMA PALABRA”, entendamos lo anteriormente expuesto, el cliente es lo mas importante para nuestro negocio y es por ello que debemos de tratarlo de la mejor manera, si sabemos que el cliente está equivocado en alguna cosa no nos vamos a poner a discutir con él pues si lo hacemos corremos el riesgo de que nos tilden de malcriados o peor aun de que nos despidan.
Cuando nos topemos con algún cliente de este tipo lo más importante aquí es escucharlo muy detenidamente mirarlo a lo ojos lo cual denota interés en lo que se está exponiendo, luego que termino lo expuesto decirle que comunicaras su inquietud  a tu jefe, de tratarse de alguna observación especial como por ejemplo que la causa no se sirve en forma de sushi si no de forma cuadrada, esto se puede arreglar  conversando con el chef y el administrador para que la próxima vez que regrese este cliente poder sacarle este plato a su gusto.
Como ven el cliente es lo más importante y es él el que tiene la “La última palabra”, por lo que no debemos de confundir con su prehistórico antepasado el cual ya no está vigente, si es que en algún momento su administrador les dice EL CLIENTE TIENE LA RAZON, pues díganle que por favor se actualice que esa frase hace tiempo que perdió vigencia
Gracias

lunes, 7 de marzo de 2011

¿ Y el Jefe que...?

Muchas veces nos encontramos en la siguiente situación;

Son las doce del medio día, el restaurant esta reventando de gente, todos están corriendo por los pedidos, la anfitriona ya no sabe como retener a los clientes... y en eso llega el jefe y dice algo como:

- El señor de la mesa cinco está esperando su pisco sour, ¿Por qué no lo has llevado?-, una vez que escuchaste esto dentro de ti comienza a despertar un monstruo que solo quiere sacarle la cabeza al jefe.

Acaso este sujeto que se dice ser tu jefe no está viendo que el restaurant está lleno, que faltan manos, que si bien se está vendiendo corre peligro el buen servicio que se desea brindar y por último, porque demonios el no lleva los benditos pisco sour, acaso el no sabe cómo funciona este negocio, acaso el también no ha pasado por estas situaciones tan apremiantes donde se necesita ser de más ayuda y de menos estorbo o es que ser "JEFE" significa no hacer nada más que mandar o puede ser que este supuesto jefe no sabe nada pero lo que es nada de restaurantes, de repente puede ser muy bueno con los números, pero los números no sirven de nada si no se vende y si no se vende bien, con eso me refiero al buen servicio, pues nuestro negocio se va a la ruina.

Todo esto es algo que actualmente ya no debe suceder, ahora los jefes, supervisores y gerentes están más involucrados en las tareas operativas ya que depende de ellos el éxito del negocio. Hace 10 años atrás el jefe era algo inalcanzable que solo se hacía presente para llamarnos la atención o en algunos casos pagarnos, hoy en día el jefe ya no es este tirano prepotente inconsciente de lo que se hace, el jefe es el ejemplo de todo el grupo es quien debe de sacar la cara por todo el equipo, es quien felicita e incentiva a cada uno de los colaboradores y claro es capaz de llevar estos y todos los pisco sour que sean necesarios para procurar el bien del cliente.

Elijamos entones que ser, jefes o lideres, creo que la respuesta cae de madura, pues el líder es mucho más completo que un jefe, es un modelo a seguir.

Gracias.




domingo, 6 de marzo de 2011

La calidad dentro del boom Gastronomico


Todos estamos compartiendo y viviendo este gran boom el cual ha sobre pasado las fronteras y ahora es compartido  al mundo entero, pero es aquí en nuestro país donde debemos trabajar aun mas para que este "boom" se de de forma completa e integra.

Este “boom” traerá a nuestro país grandes ingresos tanto para los grandes empresarios como para los pequeños, traerá por ende mayor flujo de turistas gustoso y ansiosos de probar nuestros potajes y descubrir porque nuestra gastronomía a calado tanto.
Los turistas visitaran restaurantes, picanterías, cafés, etc. los cuales deben estar preparados para poder atenderlos, ahora preguntémonos ¿Estamos listos para brindar un servicio de calidad?, ¿Cumplimos con un estándar?
A quién de nosotros no nos ha pasado que visitamos un nuevo restaurante nos sentamos, llega el mozo y sin ton ni son nos dice –ya saben que pedir-, donde quedo el  buenos días, tardes o noches, o el –bienvenidos-.
Por otro lado nos da ganas de ir al baño y cuando entramos, queremos salir corriendo por el olor o pro el poco aseso que este lugar merece y para coronar el día, nos traen el plato, estamos listos para tomar el primer bocado ansiosos de saborearlo y en eso como si fuera parte de la decoración tenemos un gran pelo que acaricia tu deliciosa causa de langostinos, con tal decoración ya se te quitaron las ganas pero de todo.

Son estos y otros detalles los cuales debemos de tener en cuenta y trabajar mucho para poder resolverlos. Todo está relacionado entre si desde la buena comida hasta el excelente servicio que debe de recibir los comensales. El personal que trabaje para nosotros debe ser capacitado y tener experiencia en el rubro y por encima de toda experiencia debe de tener vocación de servicio.
Sigamos trabajando para que el “boom” continúe por mucho tiempo y que el Perú siga estando en boca de todos.

Gracias